Por Jesús Serrano
No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla y este sábado las Chivas del Guadalajara se volvieron a ver frente a frente contra las Águilas del América después de ese miércoles negro que para los tapatíos significó la eliminación de la copa Mx, hoy se escribiría una historia, ya no era un pase a semifinal sino sumar puntos, hoy la historia se escribiría en la tierra del mariachi, el ambiente amor - odio no era tan diferente que en el Coloso de Santa Úrsula y es que ¿Qué sería un clásico sin afición?.
Con porras a todo pulmón ambas aficiones deseaban que comenzara el partido, el estadio pintado de rojo y blanco imponía miedo pero la porra azulcrema no se acallaba y seguía apoyando a su equipo, el silbatazo inicial hizo retumbar el estadio Akron y la pelota rodó, las águilas levantaron el vuelo desde temprano y generaron oportunidades desde los primeros segundos fue así que al minuto 3´ Nicolás Castillo aprovechó un servicio de Renato Ibarra abriendo el marcador con un gol de palomita que cruzó el ángulo inferior izquierdo, el grito de gol silencio a la afición rojiblanca que minutos después volvieron con porras, las Chivas no se quedarían de brazos no dejarían que la escuadra azulcrema se llevara la victoria tan fácil y fue así como poco a poco fueron generando oportunidades pero los intentos eran en vano y una anotación se veía cada vez más lejana, los minutos transcurrieron y ambos equipos querían hacer suya la pelota pero el trabajo defensivo se hizo presente de norte a sur en la cancha, fue así como finalizó el primer tiempo con los ánimos calientes y con una sola idea ganar o ganar pues más que un partido se jugaba el orgullo.
Comenzó la segunda mitad y los de Coapa tomaron en serio el ganar o ganar, Andrés Felipe Ibargüen puso de nuevo la bola en la red al minuto 50´ demostrando que la visita iba en serio ya no se necesitaba más, los tres puntos estaban del lado de Miguel Herrera. La locura en el inmueble provocó que muchos aficionados comenzaran a vaciar sus lugares pues la esperanza de remontar se veía en otra ocasión.
Los últimos minutos fueron más de coraje que de futbol por parte del rebaño sagrado, por un lado Pulido buscando la manera y por otro lado Edson Álvarez defendiendo la zona a toda costa, la caída en la localía y la posible salida de la liguilla es lo que más duele hoy en Guadalajara.
El dale rebaño cambió por el Fuera Cardozo la noche de este sábado.
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