Por: Jesús Serrano
México inició con el pie derecho al sumar su segunda victoria resolviendo poco a poco las dudas que se tenían con respecto a la nueva directiva técnica, que si misma alineación, que si Raúl Jiménez, que si Carlos Vela, éstas y otras dudas se iban sumando al debut de Gerardo Martino quien demostró que tiene la capacidad y el liderazgo que hace falta en esta selección.
El debut del director argentino apostó por Raúl Jiménez y encontró en Pizarro y el Álvarez lo que hacía falta en el medio campo “habilidad, recuperación y cambio de ritmo”.
Los jugadores clave como Ochoa en la portería y Guardado le dieron en primera instancia el alivio que el equipo necesitaba contra Chile, el resultado comenzó a romper poco a poco los paradigmas sobre la nueva dirección y rumbo del TRI.
El segundo encuentro generó la aún más incertidumbre, pues el cambio de la plantilla total puso en tela de juicio el resultado contra los guaraníes. La preparación, el gol tempranero y el triunfo contra Paraguay despertaron la confianza en esta nueva escuadra azteca que poco a poco va respondiendo con buenos resultados.
Pero, aún hay errores en los que hay que trabajar, el exceso de confianza es uno de ellos pues hay que recordar que no gana quien juega mejor sino quien hace más goles, la defensiva debe comenzar a crear planes de ayuda en caso de emergencia como la que vimos éste martes vs Paraguay.
Por el momento hay que seguir la evolución del conjunto mexicano que ya no es la que era hace un año con Osorio y no digo que alguien sea mejor o peor simplemente que tienen estilos diferentes.
Como siempre usted tiene la última opinión.
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