Por: Liz González
El torneo de la Copa Oro se llevará a cabo del 15 de junio al 7 de julio del presente año, por primera vez con sede en tres países: Estados Unidos, Costa Rica y Jamaica; quince ciudades norteamericanas, una ciudad costarricense y una jamaiquina serán base de los partidos a disputarse.
Es uno de los torneos más populares de la Concacaf, en el cual, los países participantes no solo demuestran que son los mejores en este tipo de competencias, sino que dejan en claro el buen fútbol de esta región.
La Selección Mexicana ha tenido una buena presentación de cara al comienzo de la Copa Oro, que dará inicio el próximo sábado; ese día se enfrentan a Cuba. Después de vencer a Venezuela y Ecuador, el conjunto mexicano dejó bien parada a la selección, quienes cuentan con la confianza que los aficionados han puesto para este torneo.
Pese a la negativa de algunos jugadores sobre la posibilidad de formar parte de la selección mexicana, ésta se presume de llegar con los pies en el suelo al mando del técnico argentino Gerardo Martino, mejor conocido como “el Tata” quien en los últimos encuentros amistosos demostró el buen proyecto que tiene con nuestra selección.
Es cierto que México llegará con una situación anímica bastante alta por los resultados obtenidos. Sin embargo, existen aspectos que se deben mejorar tanto en defensiva como en ofensiva; hay situaciones que se deben pulir antes del enfrentamiento contra la selección cubana, partido en donde se demostrará el nivel de fútbol de la selección del “Tata Martino”.
México tiene que defender los logros que ha obtenido en las pasadas Copa Oro: es el máximo ganador con diez títulos y ha demostrado la fuerza del futbolista mexicano para afrontar dicho torneo. Para esto se deben limpiar las fallas, se debe dejar a un lado lo sucedido con los jugadores que no accedieron a formar parte de esta selección, atender las lesiones y tratar de llegar con el once ideal el próximo sábado.
Una de las cosas más importantes de cara a esta competencia es que México debe llegar consciente de las debilidades que aún tiene y, por supuesto, de sus fortalezas; tratar de salir con todo a la cancha, poner en alto el nombre de nuestro país y dejar en claro que el hecho de ser el máximo campeón no es solo casualidad.
Sin duda alguna, esta edición de Copa Oro será de gran intensidad, no solo porque hará historia al tener sede en tres países, sino porque una vez más se demostrará que de este lado del mundo, también hay buen fútbol.
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